La ironía de colores vividos y sonrisas entre melancolía y emotividad.

Después de haber estrenado su primer single titulado «Bruise Blue«, en diciembre del año pasado, Caeleigh Featherstone, también conocida como Mukiss, regresa a la escena con su primer EP en solitario, Happy Face. El cual a través de cinco canciones marca la búsqueda de un estilo personal, pero manteniéndose también dentro del género indie pop y folk que marcaron sus primeros pasos en la música.

Con una carrera a sus espaldas, en bandas como Saintseneca o WV White, la artista ahora busca una manera de independizarse, dejándose llevar por su propio sonido. Después de años de enfocarse en su trabajo como artista visual, Featherstone, decide combinar sus dos pasiones para dar paso a este material, en el que estuvo involucrada en cada parte del proceso, incluso realizando el diseño de la portada.

Y es que la portada parecería no tener sentido, caras felices con colores vibrantes que rodean su rostro con una clara muestra de cansancio. Elementos que obtienen otro significado cuando se conoce la dedicatoria que conlleva todo el trabajo de la cantante, pues fue hecho en honor a su gran amigo y también músico, Daniel Sebastian Loper, quien se suicidó en 2017, después de que todos dijeran que pareciera estar bien.

«Body Lines»

En los primeros segundos, desde el silencio, se elevan los sonidos de una charla distorsionada, seguida de una guitarra eléctrica que dan paso a las primeras líneas del primer track del EP, “Body lines”. En el cual, después de mantenerse constantes durante la mayoría del tiempo, la voz de la cantante, las percusiones y las cuerdas no hacen más que ir in crescendo hacia el final de la canción.

Y es justo en momentos como esos donde la artista despierta la curiosidad del oyente, pues sale de su estilo habitual y propone un sonido adictivo que deja queriendo oír más de ello.

«Switzerland»

Con suaves acordes de guitarra, que invitan a tomarse una pausa del mundo que parece ser demasiado agobiante en ocasiones, cada nota da una gran sensación de añoranza en esta pieza lenta que choca con la energía del final de la canción anterior. Cabe destacar que está acompañado de un video musical en el que se puede ver a la artista realizando un grafiti, que nos permite ver el lugar casi perfecto que la letra intenta describir.

«Cleveland»

Siguiendo el estilo de Switzerland, con un sonido más inclinado hacia el indie folk, un ritmo constante y una voz laxa, evoca un momento de introspección, hasta que una distorsión de unos pocos segundos cierra con la pieza.

«Mercury Retrograde«

Con una clara influencia en el estilo de música surf, esta canción exalta la importancia de ser quien eres, más allá de una frase que puede sonar cliché, recalca la importancia de no olvidar tus motivaciones disolviéndote en ideales de terceros. Además, en este tema Mukiss nos permite escuchar los distintos matices de su voz. Con un ritmo que se destaca de entre las otras canciones, por ser más dinámico y vivaz, evocando la libertad de la que habla su letra.

«Comme Tu Veux»

Para cerrar, esta quinta canción retoma el ritmo de las anteriores, una balada lenta que destaca por la emotividad de su melodía, acompañada de solo una guitarra, con una letra que habla del amor más allá del tiempo y otras limitaciones, el lado más realista y humano de este sentimiento. Concluyendo cuando el sonido de las notas comienza a disolverse para volver a dar paso al silencio que se rompió al inicio de “Body Lines”, dejando detrás una sensación de tranquilidad.

En un recorrido musical de casi 22 minutos que, por momentos pareciera caer en la monotonía, llegamos a descubrir el desarrollo de un proyecto que tiene un gran potencial en varios aspectos pues, sin duda, Mukiss es una artista completa, con experiencia y con un innegable talento que está en vías de ser explotado.