Agarren sus audífonos y prepárense para sumergirse en uno de los mejores viajes lisérgicos de su vida. Estos son los mejores discos de rock psicodélico y neo-psicodelia del 2020.
10.- Escape (Expanded Edition) – Moon Duo
En el año 2009 el guitarrista de Wooden Shjips, Erik «Ripley» Johnson, formó Moon Duo junto a Sanae Yamada, desde entonces han publicado siete discos de estudio que se han caracterizado por tener guitarras distorsionadas y ritmos repetitivos que evocan a la psicodelia de los años sesenta.
Ahora, para celebrar el décimo aniversario de su disco debut, Escape (2010), el dúo publicó una versión extendida del álbum que, además de contener todas las canciones del disco original, también muestra tres canciones inéditas que se grabaron durante los primeros días de Moon Duo.
9.- Shortly After Takeoff – BC Camplight
La carrera de Brian Christinzio, mejor conocido como BC Camplight, ha estado llena de altibajos, principalmente por sus problemas con el alcohol y las drogas que mermaron por mucho tiempo su salud mental y lo obligaron a distanciarse de la música por siete años. A pesar de esto, su enorme talento como compositor lo ha hecho salir a flote y encontrar en la música el espacio perfecto para liberarse.
Con su quinto disco de estudio, Shortly After Takeoff, el nacido en Nueva Jersey realiza un profundo recorrido por las habitaciones de su mente para crear un álbum impredecible y ambivalente; lleno de anécdotas personales y envuelto en una atmósfera psicodélica y pesimista.
8.- American Head – The Flaming Lips
A lo largo de sus 37 años de trayectoria, The Flaming Lips ha atravesado por múltiples transformaciones estéticas y musicales, sin embargo, en cada una de sus metamorfosis siempre ha tomado la psicodelia como punto de partida y máximo referente. Y por supuesto, su último material discográfico no podía ser la excepción.
American Head es uno de los álbumes más personales de The Flaming Lips, parte de la infancia de Wayne Coyne en Oklahoma al final de la década de los sesenta y principios de los años setenta y aborda temas como la amistad, las drogas y los sueños. El resultado final es un viaje psicodélico nostálgico y melancólico.
7.- The Slow Rush – Tame Impala
Luego del lanzamiento de Currents en el año 2015, Tame Impala se convirtió en una de las bandas de rock más populares alrededor del mundo, participando como headliner en los mejores festivales de música y llenando estadios y auditorios por todas partes.
Tras cinco años sin sacar un nuevo disco, el quinteto de Australia, encabezado por Kevin Parker, regresó con The Slow Rush, una obra en la que dejan de lado los riffs de guitarra con los que comenzaron su carrera y exploran nuevos sonidos a través de sintetizadores, líneas de bajo pegadizas y arreglos de congas.
6.- Interloper – Holy Wave
A pesar de mantener un perfil bajo, Holy Wave ha logrado evolucionar lentamente y construir una identidad propia gracias a la combinación de elementos psicodélicos y ritmos electrónicos. Precisamente, Interloper es el balance perfecto de este sonido; plagado de texturas y atmósferas luminosas que desde el primer segundo nos envuelven en una nube psicodélica muy reconfortante.
5.- Mordechai – Khruangbin
Los primeros álbumes de Khruangbin están enfocados en la experimentación musical, el actor principal son los solos interminables de Mark Speer, acompañados de una reverb clásica que nos hace viajar a sitios desconocidos, mientras que el bajo de Laura Ochoa es la base que marca los tiempos junto con la batería de DJ Johnson.
Ahora, el trío regresó con una gran fusión de sonidos que desembocan en psicodelia con toques de funk. Esta nueva combinación musical, llamada Mordechai, tiene grandes referencias a Latinoamérica, pero sigue sin dejar de lado los sonidos y las culturas de otros países.
Reseña completa.
4.- After the Curtains Close – Jonathan Bree
Después de la separación de The Brunettes en el año 2009, Jonathan Bree comenzó su carrera como solista con el lanzamiento de The Primrose Path (2013), sin embargo, su salto a la fama sucedería hasta la publicación del sencillo «You’re So Cool», canción que se volvió viral en YouTube y que se desprende de su tercer disco titulado Sleepwalking (2018).
Aunque en After the Curtains Close sigue utilizando la misma fórmula que le dio éxito y reconocimiento, en esta obra Jonathan Bree alcanza un nuevo nivel como músico y compositor gracias a sus canciones extremadamente emocionales e introspectivas, en las que intenta encontrar respuestas acerca del verdadero significado de la vida.
3.- K.G. – King Gizzard & the Lizard Wizard
En este año King Gizzard & the Lizard Wizard cumplió una década de trayectoria; década que también se puede traducir en los 16 álbumes de estudio, dos EPs y seis discos en vivo que han publicado en este lapso de tiempo.
Para cerrar con broche de oro esta primera etapa lanzaron K.G., un disco en el que vuelven a explorar el sonido de álbumes como Flying Microtonal Banana (2017) y Polygondwanaland (2017), pero, a pesar de esto, los australianos siguen sin repetirse ni caer en una zona de confort, demostrando una vez más que tienen un talento inagotable y una energía creativa sobrehumana.
2.- Find the Sun – Deradoorian
Nacida en Los Angeles, California, Angel Deradoorian fue conocida por mucho tiempo gracias a su trabajo con Dirty Projectors. Sin embargo, desde el año 2009 emprendió su carrera como solista con el EP Mind Raft y, seis años después, con su LP debut llamado The Expanding Flower Planet (2015).
Si en sus primeros trabajos ya mostraba gran capacidad y virtuosismo como compositora, en Find the Sun termina por desarrollar todas sus habilidades mezclando géneros como el art pop, la psicodelia, el folk y el krautrock como nunca nadie lo había hecho.
1.- Heaven To A Tortured Mind – Yves Tumor
La música de Yves Tumor es digna de análisis y ensayos que expliquen a profundidad la riqueza de sus composiciones. El artista radicado en Turín, Italia siempre está en constante metamorfosis y, por lo tanto, intentar encasillarlo en un sólo género sería un error imperdonable.
Su cuarto material discográfico, Heaven To A Tortured Mind, desafía todos los parámetros musicales, se mueve libremente a través de la psicodelia, el soul, el rock y la electrónica para superarse a sí mismo una y otra vez. Sin duda, estamos ante uno de los mejores discos del 2020 y uno de los artistas más prolíficos de su generación.
