El pasado 20 de abril, el actor y activista mexicano, Tenoch Huerta, se presentó en la Facultad de Estudios Superiores Aragón para impartir su conferencia titulada Racismo, el problema que México no quiere ver, en relación a las experiencias que él mismo ha vivido en un gremio tan estrecho y privilegiado como el del cine y en su propia vida cotidiana.
El evento fue organizado y llevado a cabo en colaboración con la jefatura de carrera de la licenciatura en sociología de esta misma facultad, de la cual en su momento fue también alumno el propio Tenoch Huerta.
En su plática, abordó el tema de la iniciativa contra el racismo y la discriminación de la cual que es miembro, Poder prieto, para la cual se recalcó en diferentes ocasiones que no se trata de una lucha contra las personas de piel blanca, sino contra las mentes con ideas blancas, como lo definió.
Desde una visión histórica, a partir de la conquista y colonización no sólo de España en América sino de toda Europa hacia el resto del mundo, Tenoch Huerta plantea y cuestiona las realidades poco visibilizadas de aquellas y aquellos que por ser de piel negra o morena han quedado relegados de todo derecho sobre sus propias tierras y cómo se han recuperado migas de estas a través de una lucha que lleva muchos años.
«Traicionas a tu nueva clase social» fue lo que le llegaron a recriminar a Tenoch por alzar la voz de sus orígenes desde posición, «porque el pendejo esperaba que cuando yo tuviera una posición de poder y privilegio y más dinero en mi bolsillo, yo volteara a ver a la ENEP Aragón y dijera ‘huevos, pinches huevones y jodidos’, porque él sí lo hizo.»
De esta y otras maneras el gremio mayoritariamente de mentes blancas que rodea al actor, ha expresado su desacuerdo con muchas de las ideas y los proyectos que ha tenido, sin embargo, nos gustaría cerrar con una reflexión hecha dentro de la misma ponencia: «Me vienen a decir esos compadres que no tienen privilegios, que soy un pinche resentido, pues sí, claro que estoy resentido, porque el racismo se siente y se resiente… ¿pero ustedes saben qué hace un resentido? El resentido no está conforme, el resentido ve algo que está mal y se emputa, y grita, y habla, y acciona, y transforma, y cambia, y revoluciona… nosotros somos resentidos, pero en el buen sentido.»