Alejandro Elizondo es un músico que radica en Nuevo León, México, y junto a Luis Ángel Martínez crearon Los Mundos, una banda con más de diez años de trayectoria en la escena musical. En su octavo álbum de estudio, Eco del Universo (2023), reflejan la esencia de la pandemia y acercan la ciencia ficción a su lado más espiritual.
Respecto a sus inicios en la música, Alejandro Elizondo recuerda lo siguiente: «Tengo hermanas que me acercaron a la música, sin embargo, mis primos me enseñaron bandas como Nirvana, Metallica, Guns N’ Roses y Pantera, y otras bandas más “pop” como Aerosmith y Pet Shop Boys. También recuerdo que me gustaba mucho comprar discos y casetes.»
«Como me gustaba mucho la música, quise saber cómo se realizaba, y por eso me entró la curiosidad de tocar la batería a los diez años. De ahí en adelante, no paré mientras aprendía y conocía otras personas que tocaban la guitarra, normalmente tocaba en bandas de punk y hardcore. Finalmente, armé un estudio e hice discos propios, mientras tocaba todos los instrumentos que podía.»
La metamorfosis de ser un músico principiante hasta convertirse en uno profesional y formar una banda como Los Mundos implica recorrer un largo camino. Por este motivo, la pregunta que apareció en mi mente era evidente. ¿Cómo nacieron Los Mundos?
«Los Mundos comenzó como un proyecto a distancia entre Luis Ángel Martínez y yo; mientras él estaba en Monclova y yo en la Ciudad de México. La idea era ser un proyecto de shoegaze, relacionado mucho con guitarras, efectos y amplificadores. En ese momento, Luis tenía un proyecto llamado Piyama Party y yo tenía otro proyecto, pero lo invité a colaborar en una canción y me gustó tanto el resultado que le propuse hacer un EP, así nació el primer disco. Las canciones eran despreocupadas, sencillas y básicas en cierta manera. Después nos conocimos poco a poco porque los dos terminamos viviendo en Nuevo León, y así comenzamos a hacer música más pesada y psicodélica.»
Al analizar la discografía de Los Mundos, resalta un disco, titulado No hay quien se salve (2014), con covers de diversos artistas como The Velvet Underground, The Jesus and Mary Chain y Syd Barret. Por esta razón, le pregunté a Alejandro sobre el origen de este material y me contestó lo siguiente:
«El segundo disco fue de covers. Pasamos cuatro días en el estudio y grabamos como 23 canciones, entre ellas, los covers. Yo nunca en mi vida había tocado covers, desde pequeño que comencé a tocar en bandas siempre tuve la idea de componer, y mi cerebro y mi manera de trabajar siempre se centralizó en hacer canciones propias. Por consiguiente, en ese tiempo me pareció buena idea readaptar las letras al español para hacer giros de la canciones y ejercicios propios. Al final, la evolución de la banda comenzó por dejar a un lado la guitarra y empezar a usar más sintetizadores.»
Las temáticas de algunos álbumes de Los Mundos realmente están centradas en temas poco comunes para una banda de música y las referencias a algunos escritores resaltan su capacidad para la composición, tanto lírica como sonoramente. En resumen, me interesaba conocer que autores inspiran a Los Mundos en el universo de la literatura:
«En cuestión de literatura, yo siempre he leído cosas más técnicas, históricas y biográficas relacionadas con la música y Luis lee más poesía. Sin embargo, tenemos autores favoritos en común, como Jack Kerouac y Allen Ginsberg. También H.P. Lovecraft nos acompañó en algunos de nuestros primeros discos que estaban influenciados por literatura de terror, horror y ciencia ficción. De igual manera, tenemos un disco basado en Viaje al centro de la Tierra, de Julio Verne.»
Eco del Universo emana un aura de pureza y melancolía, además de una sensación de éxtasis que hace viajar al oyente a otros mundos y a sentirse bienvenido en un templo del espacio donde la música es el principal motor. Respecto al nacimiento del álbum, Alejandro me explicó algunos detalles:
«Eco del Universo fue un trabajo en equipo. Normalmente los trabajos anteriores solo éramos Luis y yo, mientras Luis se encargaba de las letras y algunos arreglos en instrumentos, yo me encargaba de la música. Sin embargo, cuando estábamos ensayando La Fortaleza del Sonido, la banda se complementó con Raúl González en la guitarra y Ricardo Antúnez en la batería. Al mismo tiempo, nos dimos cuenta de que por motivos de la pandemia no tendríamos la oportunidad de tocar en un buen tiempo y fue así como nació Eco del Universo.»
«En los trabajos anteriores yo me metía al estudio y grababa toda la música, sin ponernos a ensayar antes de hacerla, solo era directo y sobre la marcha. Sin embargo, para Eco del universo fue una participación colaborativa porque todos decidimos que poner y que quitar en las canciones. Fue agregar dos cabezas más al equipo creativo.»
¿Y cuál es la temática del álbum?
«Eco del Universo es más por canciones separadas porque cada una tiene su propio universo, desde la producción y la grabación, sobre todo, la batería nos fuimos track por track escogiendo si una canción era sencilla usando elementos minimalistas. En cuanto al concepto, siento que es un disco más introspectivo y espiritual que todo lo pasado, porque antes nos enfocamos en historias de ciencia ficción, horror y terror. Ahora es una ciencia ficción más espiritual. También comenzamos a escuchar más música de la India, sobre todo, la etapa de The Beatles, y lo tratamos de transportar a nuestra manera de entender la música».
Eco del Universo suena diferente comparándolo con los trabajos anteriores de la banda. Sin duda, los temas espirituales quedan remarcados en las letras y, sobre todo, los instrumentos nos transportan hacia un plano espiritual. En conclusión, los instrumentos musicales juegan un papel trascendental para la composición del álbum. ¿Qué equipo utilizaron en el disco?
«En cuanto a equipo usamos los instrumentos de siempre: guitarras, batería y bajo, sin embargo, esta vez utilizamos mucho más sintetizadores y el sistema modular. La gran novedad del disco fueron las cítaras, ya que a pesar de usarlas en discos anteriores, para Eco del Universo las utilizamos en todo momento y en algunas partes fuimos cambiando de afinaciones».
Alejandro me platicó una anécdota sobre la canción «Dejen Dormir», quinta canción de Eco del Universo, y de inmediato, recordé algunas historias de músicos en su tiempo creativo y algunos libros que enmarcan la vida musical como How Music Works, de David Byrne, Our Band Could Be Your Life, de Michael Azerrad, Just Kids, de Patti Smith y Girl In A Band, de Kim Gordon. Sin más, estas fueron las palabras de Alejandro:
«Teníamos siete discos sin hacer una canción acústica. Para Eco del universo tenía una canción guardada, “Dejen Dormir”, y después de grabar algunas partes del disco en el estudio sucedió algo: de pronto la noche cayó, eran las once o doce, con un clima lluvioso, y, como es habitual, había un pájaro cantando. Entonces, nos salimos del estudio y grabamos esta canción ahí, al aire libre, en medio de la noche, con elementos de fondo como el sonido del pájaro y el clima. Así, dejando fluir las cosas espontáneas.»
El cambio de alineación en una banda siempre representa una evolución en su sonido. Sin duda, la introducción de nuevos miembros como Raúl González y Ricardo Antúnez, cimbró las estructuras de Los Mundos. Al respecto, Alejandro me compartió la nueva forma de trabajo de la banda:
«Todos tienen su trabajo diario, no somos una banda que solo viva de la música. Por lo general, nos juntamos dos o tres veces a la semana para ensayar, varía mucho dependiendo la actividad que tenemos, y, sobre todo, de los objetivos que nos proponemos alcanzar, porque en realidad nadie nos pone una fecha de entrega. Por ejemplo, ahorita estamos grabando y cuando terminemos comenzaremos a ensayar para preparar unas fechas que tenemos en la Ciudad de México, Guadalajara y Guanajuato. Pero siempre tratamos de concluir cada trabajo que nos proponemos.»
Las Dunas Studio se está convirtiendo en un semillero de bandas que radican en Nuevo León y sus alrededores. Alejandro me platicó un poco de su creación.
«Las Dunas es un estudio que comencé en el 2014, al principio sin nombre. La idea era grabar a mis amigos y bandas que me gustaran; ser el estudio de la comunidad de Monterrey que estuviera grabando todos los proyectos interesantes. Con el paso del tiempo comencé a recibir otros proyectos y a cobrar un poco para así comprar más equipo y seguir mejorando, de esta forma Las Dunas se ha transformado poco a poco. Es un espacio pequeño, pero muy bien acondicionado donde se pueden hacer bastantes cosas. En cuanto a instrumentos y equipo de grabación, está muy completo y al alcance de todos.»
Los Mundos quieren seguir representando la escena musical mexicana, y después de diez años de trayectoria, la frescura de sus creaciones parece no tener límite ni fecha de caducidad. Los planes para el futuro de la banda son los siguientes.
«Los planes de este año son acabar el disco que estamos haciendo, hacer unas fechas entre mayo y junio en México y también tenemos planeado ir a Europa en octubre o noviembre. Sí todo sale bien, ese será el año de Los Mundos.»