El Hombre Invisible: El perfecto balance entre la metáfora y el terror
Uno de los monstruos clásicos del cine de terror vuelve a la pantalla grande con una versión actualizada e inédita que refleja de la mejor forma posible la esencia de la obra literaria que lo vio nacer, tocando el tema de la violencia de género y recordándonos que ser invisible es una metáfora de algo que la sociedad no quiere ver.

Una mujer lleva una maleta, el miedo se nota en su mirada, camina silenciosamente dentro de una lujosa casa y en una habitación un hombre duerme, la mujer llega a la entrada principal, desafortunadamente, cuando cruza el estacionamiento se activa la alarma de un auto, las luces se encienden, la mujer sale rápidamente a otro auto que la espera en la calle, entra al asiento del copiloto, pero justo cuando se intenta encender el auto, el hombre que se encontraba en la habitación al inicio de la escena, rompe la ventana. Así arranca esta adaptación del libro de H.G. Wells de 1897, uno de los grandes clásicos del terror.

El Hombre Invisible ha tenido diversas adaptaciones al cine, que van desde la comedia hasta el terror. En esta versión dirigida por Leigh Wanell, conocido por ser uno de los guionistas en la saga de SAW e Insiduos, es protagonizada por Elisabeth Moss, y pasamos de aquella historia de un científico brillante que pierde la cordura al volverse invisible, a una historia con mensaje y vista desde la perspectiva de la víctima, algo que no se había visto en las adaptaciones anteriores.

A diferencia del hombre invisible del libro, que nos muestra el inquietante tránsito de un científico que no puede volver a ser visible (angustia, resignación y la consecuente satisfacción al descubrir de lo que uno es capaz de hacer cuando no tiene que mirarse al espejo), el personaje que muestra la versión actual es un ser violento y manipulador desde siempre. Cada acción que realiza el antagonista es para torturar, lo que hace al hombre invisible un villano casi perfecto. Además, la interpretación de Elizabeth Moss es fenomenal, crea una conexión entre el espectador y su personaje te atrapa y ancla la película en un ambiente que se siente muy real.

Esta adaptación, lejos de mostrar los típicos screamers característicos de las películas del género de terror, nos desafía a adivinar en donde se encuentra el hombre invisible. La cámara busca retratar el miedo a través de espacios vacíos en encuadres inquietantes y tomas alargadas que generan una gran intensidad de suspenso. La película se centra más en la historia que en los efectos especiales y a lo largo de ella existen grandes giros de trama.

A medida de que avanza la historia, el nivel de terror fantástico y sangriento crece y satisface a los amantes del terror clásico. Pero nunca deja de ser una película que retrata la violencia que sufre la mujer en completo anonimato, recordándonos que «ser invisible es una metáfora de que la sociedad no quiere ver algo».

El Hombre Invisible: El perfecto balance entre la metáfora y el terror
(Foto: Hipertextual)
Curiosidades:

1.- Originalmente El Hombre Invisible iba a ser una parte del «Dark Universe», una nueva franquicia basada en los monstruos clásicos del terror de Universal Pictures como Drácula, Frankenstein, El Hombre Lobo, La Momia entre otros, y tendría como protagonista a Johnny Depp, sin embargo, tras el fracaso de La Momia (2017) se detuvieron todos los proyectos que tuvieran que ver con este proceso y ya no serían cintas con un universo compartido.

2.- Para plasmar la temática en el guion de una manera genuina, el director se entrevistó con mujeres que habían sido víctimas de acoso y violencia doméstica.

3.- El director se basó en psicópatas reales para crear al antagonista y la versión visible del personaje se presenta hasta el final para que todo lo que supiéramos de él fuera a través de Cecilia, con la intención de que al conocerlo, entendiéramos que lucía como un hombre común y encantador porque en realidad así son los sociópatas; seres que buscan el lado débil de su víctima para usarlo en su contra.

4- Aunque a Oliver Jackson-Cohen lo vemos hasta el final de la película, el actor portó el traje de croma para algunas escenas.

5.- Elisabeth Moss realizó la mayoría de sus escenas de acción.

El Hombre Invisible: El perfecto balance entre la metáfora y el terror
Oliver Jackson-Cohen en «El Hombre Invisible» (Foto: Los Interrogantes)

6.- Curiosamente, Elisabeth Moss participó en la serie animada de Batman en el episodio titulado «See No Evil», donde prestó su voz al personaje de una niña llamada Kimmy Ventrix, que es secuestrada por un hombre invisible que resulta ser su padre, un ex convicto que fabrica un traje con un plástico experimental que le permitía ser invisible.

7.- En una escena Cecilia es despertada por el flash de un celular y lo primero que ve es lo que parece ser un hombre llevando un abrigo y un sombrero, que en realidad es un perchero, una clara referencia al traje que portaba el hombre invisible en la primera cinta basada en este personaje.

8.- La combinación de la puerta de Adrián es 1933, año en que se estrenó la primera adaptación de El Hombre Invisible.

9.- En una de las paredes que se encuentra fuera de la prisión cuándo Cecilia escapa, podemos ver a Billie, el títere de Saw, en forma de grafiti, una referencia a uno de los trabajos más importantes del director Leigh Wannel.

El Hombre Invisible: El perfecto balance entre la metáfora y el terror
«El Hombre Invisible», 1933 (Foto: Fotogramas)