En este particular espacio las salas de cine son nuestro lugar de escritura y reflexión, pero tras el repentino cierre de complejos cinematográficos alrededor del mundo, el modelo comercial de distribución, que en su mayoría es estadounidense, se vio forzado a cambiar.
El sector social que acostumbra a asistir al cine o informarse de estas actividades -como su humilde servilleta- presenciamos como los grandes blockbusters de primavera y verano se iban recorriendo en el calendario cada vez más.
Nueve meses después, y tras la progresiva apertura, que fue del sur del país hacia la capital, y un estira y afloja en los horarios, ha habido una mínima oportunidad de poder asistir al cine con sus respectivas medidas de salubridad, sin embargo -tengo que decirlo porque creo en ello- no hay película alguna que valga la pena para arriesgar la integridad física de cada uno y de los que nos rodean.
No es por hacer menos los estrenos que sí llegaron a la cartelera, pasando memoria se anunciaron The New Mutants, Portrait of a Lady on Fire, Scooby, Tenet, Train to Busan 2, The Witches; pero la realidad es que el streaming, hoy más que nunca, emula en una parte al cine. Literalmente la sala de estar pasa a ser la sala oscura y el control remoto se hace una suerte de proyector, incluso desde una pantalla de celular se pueden ver variedad de películas de años anteriores por un precio menor que el de unas entradas al cine y sus palomitas, y también se tiene la oportunidad de ver cosas nuevas, entonces ¿para qué salir?
Aquí es donde el tío Netflix entra al juego, y es que es bien sabido por gran parte del mundo virtual que esta plataforma cuenta con un amplio catálogo de contenidos originales, si bien las series son la carta fuerte de esta plataforma, en los últimos años ha habido una gran inversión en producir y/o distribuir largometrajes exclusivos. A continuación un recorrido de lo que se estrenó este año, donde se hizo visible que se tienen películas para aventar al aire y elegir para todos los gustos.
Atrasando el título del texto, en enero se tuvo la oportunidad de ver Uncut Gems (producción de A24), de los hermanos Safdie, con la inusual actuación de Adam Sandler como un joyero con problemas matrimoniales y de apuestas. Al poco rato se estrenó The Last Thing He Wanted, de uno de sus directoras talento, Dee Rees (en 2017 trabajó en Mudbound, que llegó hasta los Oscar), con Anne Hathaway y Ben Affleck, en un thriller político que pasó desapercibido y fue destrozado por la crítica.
Iniciada la cuarentena en México hubo dos estrenos llamativos, la española El Hoyo, sobre una distopía de encierro clasista, y Milagro en la Celda 7, remake turco (porque la original es coreana) con mucho drama telenovelero. Ambas películas figuraron en el top de Netflix y en redes fueron tendencia varios días, por lo que significaba que tarde o temprano alguien las recomendaría. Este fue un gran caso de éxito para la plataforma a pesar de las opiniones encontradas que generaron; o causaban encanto o repudio.
Igual caso con Extraction, de los hermanos Russo, con Chris Hemsworth dejando su personaje de Thor, la historia es terriblemente burda y cliché en su desarrollo, pero la gran dosis de adrenalina en sus secuencias de acción, ejecutadas con efectividad en el departamento de edición, la volvieron en un éxito inmediato, tanto así que a las semanas de estreno se confirmó una secuela y más proyectos entre la N roja y los exdirectores estrella de Marvel.
Circunstancia que no se logró replicar con The Last Days of American Crime, adaptación de un cómic que prometía violencia de esa que apesta a testosterona noventera, y a pesar de que se colocó en el top, no pasó de ser un bodrio absoluto por el sinsentido de la historia. Afortunadamente el verano de acción se salvó con The Old Guard, de Charlize Theron y Gina Prince-Bythewood, clara evidencia de que una mujer protagonista y directora pueden entregar buenos golpes y también personajes interesantes, la parte dos se ve inevitable.
Comedias románticas nunca faltan, y este año hubo un par que a más de uno le sacaron al adolescente cursi que lleva dentro, To All the Boys: Ps. I Still Love You y The Kissing Booth 2, ambas son secuelas que dieron lugar al debate sobre este género, ¿las historias de amor son las mismas de siempre?, ¿se necesita un nuevo enfoque para contarlas? Ya se verá si la fórmula cambia en la tercera entrega de estas franquicias rosas.
Para los pequeños de la casa, que tal vez resultaron afectados notablemente por un encierro restrictivo y tedioso, también hubo opciones a elegir. Netflix vio una oportunidad en dos películas que llevaban años de espera para poder estrenarse, Galletas de Animalitos y Mascotas Unidas, las cuales pasaron sin pena ni gloria por no ofrecer nada llamativo. Pero las que provocaron risas, buenos momentos, y de paso éxito, fueron Los Hermanos Willoughby y Más Allá de la Luna. Sin embargo, la joya de la corona en esta categoría se la lleva Bob Esponja: Al Rescate, que originalmente sí iba llegar a cines (producción de Paramount), y para la suerte de los fans de la caricatura –varios jóvenes adultos como yo incluidos- pudimos disfrutarla al alcance de un click.
Pero tampoco hay que olvidar ni hacer menos el lado «festivalero» y de autor del streaming que nos concierne, este 2020 produjeron Da 5 Bloods, de Spike Lee, el director ícono sobre las historias en pantalla de denuncia social para la comunidad afroamericana. También llegó la última entrega de uno de los guionistas más arriesgados del cine, I’m Thinking of Ending Things, donde Charlie Kaufman nos retó a entender sus delirios llenos de referencias. Hace unas semanas salió Mank, de David Fincher, con Gary Oldman, donde este retrato del Hollywood de los años 30 y 40 le consiguió a su realizador, gracias a la buena recepción de su trabajo, un contrato de contenido original para la plataforma.
La lista podría seguir y seguir, en el tintero quedan filmes internacionales como la francesa Mignonnes, la coreana #Saraitda, la chilena Nadie Sabe Que Estoy Aquí, la británica/sudanesa His House, la mexicana Ya No Estoy Aquí, etcétera. De igual forma están documentales de denuncia social como Las Tres Muertes de Marisela Escobedo, o de retrato como Mucho Mucho Amor; es de no creerse que estas menciones a duras penas han de recordar el 5% de las producciones que semana tras semana sale.
La muestra la da un botón, al checar la opción de «Lo nuevo y popular» ya aparecen los estrenos de Ma Raineys Black Bottom, la última película del fallecido Chadwick Boseman, y The Midnight Sky, dirigida y protagonizada por George Clooney, películas que al momento aún no he podido ver. Y seguramente muchos señalarán que a esta lista se le pasaron varias mejores y más recordadas películas (como pueden checar en uno de los Top de la página), pero la verdad es que siempre que se pregunta: ¿qué de bueno tiene Netflix?, siempre se viene a la mente alguna comedia de Adam Sandler, este año sacó Hubie Halloween.
Y la verdad es que sí, es obvio el modelo de cantidad antes que calidad, son más notables y redituables los churros de comedia con la misma moraleja de siempre, que de inmediato se colocan entre lo más visto de los suscriptores; pero es justo este público el que genera la inversión para financiar proyectos más atrevidos que ningún estudio consideraría viable, como los de autor ya mencionados.
Nunca se va a poder comparar la experiencia de una sala con pantalla del tamaño de un anuncio comercial y varias decenas de bocinas alrededor con la sala de nuestro hogar, pero este diciembre la cartelera se volvió a cancelar, y quién sabe qué ocurra en el 2021. Al final del día, y del año, la N roja sirvió como espacio para ver películas, reírlas, disfrutarlas, criticarlas, reflexionarlas y hasta compartirlas, yo me atrevo a cuestionar, ¿qué no para eso se hace y se ve cine?