Prepárense para un viaje musical sin límites. Estos fueron los discos más importantes y sobresalientes de la escena musical de Iberoamérica.
12.- Confluencia – Terror/Cactus
Aunque el músico y productor de origen argentino, Martín Selasco, mejor conocido como Terror/Cactus, ha vivido en Miami y Seattle desde su infancia, siempre ha tenido presentes sus raíces latinas en cada una de sus canciones; mezclando el folk argentino, la cumbia colombiana y la chicha peruana con guitarras psicodélicas y ritmos electrónicos.
Desde el lanzamiento de sus dos primeros discos, Cerro Invisible (2017) e Impulsos (2018), ya había creado un sonido capaz de albergar la esencia de diferentes culturas, sin embargo, con su tercer álbum titulado Confluencia logró alcanzar un nuevo nivel de madurez y solvencia, grabando una obra capaz de reconectar a la gente latina que vive en otros países con su enorme herencia cultural y sus paisajes tropicales.
11.- Tiempos raros – El Shirota
Si en sus discos anteriores sólo había espacio para el caos y la distorsión, en Tiempos Raros la banda construye terreno de sobra para experimentar con nuevos elementos y sacarle todo el jugo a sus instrumentos. El álbum funciona como una especie de tren enorme que nunca detiene su marcha y que no vuelve a pasar por el mismo lugar más de dos veces.
Talento y pasión son las dos virtudes principales que están intrínsecas en el álbum. Y todos sabemos que cuando estos dos elementos se unen nada puede salir mal. Tiempos Raros es la graduación de una banda que hace poco más de cinco años sólo tocaba en pequeños lugares de la Ciudad de México. Ahora se ha convertido en uno de los proyectos más enriquecedores de la escena nacional, cuyo potencial y alcance es incalculable.
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10.- No hay recuerdo que no se apague – Edgar Mondragón
Después de publicar cinco EP ‘s, Edgar Mondragón por fin lanzó su primer material de larga duración, en el que juega con distintos géneros como el ambient, noise, techno y el post-rock instrumental. A través de nueve tracks totalmente diferentes entre sí, el álbum te guía por un sólo sendero: el de la memoria, palabra en la que recae todo el concepto del disco.
A pesar de que el álbum sufrió diferentes cambios a causa de la cuarentena, Edgar Mondragón se inspiró en la obra de Juan Rulfo para reconectar con su música y plasmar muchas de las cosas que vivió durante este año; desde triunfos, descubrimientos, pérdidas y decepciones.
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9.- Sin miedo (del amor y otros demonios) – Kali Uchis
El lanzamiento del segundo disco de Kali Uchis tuvo muchos retrasos e inconvenientes a causa de la pandemia, sin embargo, estos problemas no se ven reflejados en el resultado final del disco. Sin Miedo (del Amor y Otros Demonios) es el primer álbum en el que Kali Uchis canta la mayoría de los temas en español, haciendo alusión a su origen colombiano y a sus raíces latinas.
Si en su disco debut, Isolation (2018), combina géneros como el R&B, hip hop, bedroom pop y la bossa nova, en este álbum se atreve a experimentar con el bolero, el pop latino y entrar de lleno al mundo del reguetón, gracias a sus colaboraciones con grandes artistas del género como Nasty, PartyNextDoor, Cortez y Jowell & Randy.
8.- Salamanca – Sexores
Adaptarse a distintos modus vivendi y adentrarse en diferentes culturas alrededor del mundo, genera un cúmulo de conocimientos maravillosos. De hecho, Sexores retoma gran parte del conocimiento que han cosechado en sus diez años de trayectoria para realizar su cuarto disco, Salamanca, inspirado completamente en historias de brujas, leyendas, tradiciones orales y libros mágicos que han conocido en los últimos años y que de alguna u otra forma han marcado un antes y un después en sus vidas.
Desde la enigmática portada diseñada por la artista visual australiana, Amy Haslehurst, hasta la última canción del disco, Salamanca es en todo momento un ritual, una fiesta pagana y una celebración musical sin límites que significa el fin de un largo ciclo de diez años para Sexores y, probablemente, también inaugure una nueva etapa y una nueva aventura para el dúo ecuatoriano.
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7.- Sentimiento mundial – Mint Field
La banda originaria de Tijuana encabezada por Estrella del Sol y Sebastian Neyra, estrenó en este año su segundo álbum de estudio, Sentimiento mundial, en el que sacan a relucir su lado más personal y contemplativo para explorar sus propias emociones y envolvernos en una vorágine musical indescriptible.
A pesar de que el dúo vuelve a experimentar con géneros como el krautrock y el shoegaze, en esta ocasión son capaces de jugar libremente con sus instrumentos, dibujando, al mismo tiempo, paisajes oscuros y luminosos que muestran una faceta nunca antes vista de la banda y dejan las bases de un sonido que seguirán explotando en sus próximos álbumes.
6.- No hay a donde ir – ACTY
Justo en la recta final de este año, ACTY irrumpió en la escena musical de nuestro país con No hay a donde ir, disco conceptual que narra, en forma de metáfora, la historia de un planeta que fue invadido por seres que se alimentan de la energía de sus habitantes, infiltrándose en sus mentes a través de engaños y mentiras, y cambiando para siempre su forma de ver la vida.
Con tan sólo tres álbumes en su discografía, este trío originario de Tepeji del Río ya puede ser considerada una de las joyas del rock y shoegaze mexicano.
5.- Triángulo de amor bizarro – Triángulo de amor bizarro
Desde el comienzo de su carrera en el año 2004, Triángulo de amor bizarro se posicionó como una de las mejores bandas de rock y post-punk de España. Ahora, con su último disco homónimo, la agrupación gallega demuestra que su música sigue evolucionando, pero sin perder su esencia transgresora y experimental.
En este álbum sus letras continúan siendo cantos de libertad y rebeldía; sin importar si es el post-punk más agresivo, como es el caso de «Ruptura», canción con la que inicia el disco, o una balada de shoegaze con tintes románticos y melancólicos, como en «Asmr para ti».
4.- Hibiscus – J. Zunz
El segundo disco de J. Zunz (Lorena Quintanilla), conocida por ser la vocalista de Lorelle Meets the Obsolete, nació en medio de una crisis existencial y un proceso de reinvención que vivió en carne propia la artista mexicana. La obra fue concebida en aquellas noches de insomnio e incertidumbre en las que la mente suele llenarse de pensamientos abrumadores.
A pesar de esto, el resultado final está repleto de canciones poderosas en las que combina todas sus influencias musicales, que van desde los paisajes sonoros de Angelo Badalamenti hasta la psicodelia de Fifty Foot Hose’s.
3.- El peso del mundo – Vaya Futuro
Con su cuarto álbum de estudio titulado El Peso del Mundo, la banda originaria de Tijuana integrada por Luis Aguilar, Miguel Ahuage y L.E. Rosse se ha convertido en uno de los proyectos musicales más prometedores de nuestro país.
Aunque en sus discos anteriores ya dejaban entrever algunos chispazos de experimentación, en este nuevo material alcanzan por primera vez el clímax de su sonido, abordando temas como el aislamiento, la complejidad del mundo moderno y la importancia de la salud mental. Conceptos que, tras la pandemia, cobran mayor impacto y relevancia en la vida del ser humano.
2.- acts of rebellion – Ela Minus
En su disco debut, Ela Minus destaca esos pequeños actos de rebelión que están intrínsecos en nuestra vida cotidiana, mientras deja entrever su enorme capacidad para manejar sintetizadores y crear melodías pegajosas y sinceras que fácilmente podrían convertirse en himnos de esta generación marcada por la pandemia.
Sin duda, estamos presenciando el nacimiento de una de las artistas más vanguardistas de Latinoamérica.
1.- Regresa – Buscabulla
Recordar la fusión de sus orígenes puertorriqueños y su vida neoyorquina, sirve como punto de arranque para conocer y comprender la esencia del estilo de Buscabulla, dueto conformado por Raquel Berrios y Luis Alfredo del Valle, quienes después de su exitoso EP I en 2014, ganaron notoriedad gracias a su propuesta musical que replantea los ritmos caribeños acompañados principalmente de electro-pop y dance.
Ahora, sentimientos de nostalgia, añoranza y fuerza, parecen rodear gran parte de Regresa, el nuevo material discográfico de la pareja y el cual significa su primer álbum de larga duración. Formado por once canciones, la obra sirve como un ejercicio de meditación sobre varios tópicos entre los que destacan: la sociedad y la identidad.
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